La gente puede pensar que los cyborgs reales son criaturas malvadas que combinan rasgos humanos y superhumanos en un cuerpo robótico. Al hablar de humanos sorprendentes, vienen a la mente personajes de películas como Terminator y Darth Vader, que se han convertido en claros ejemplos de que es cyborg para el público.
Pero si alguien se pregunta ¿Qué es cyborg? Es el término utilizado para definir al humano que combina partes del cuerpo orgánicas y mecánicas, pero algunos científicos extienden este concepto al incluir a personas con marcapasos cardíacos, implantes cocleares y hasta lentes de contacto.
Se puede decir que este argumento, en cierto modo, es válido, porque el cuerpo se ayuda con la tecnología, y ambos trabajan juntos para mejorar las capacidades humanas.
Se presenta un listado de 10 individuos que personifican los tipos de cyborg que hay en el mundo y se explica cuáles son sus orígenes, características, motivaciones y modificaciones tecnológicas.
Neil Harbisson, uno de los cyborgs reales
Neil Harbisson es considerado como un cyborg real, porque tiene una antena implantada en su cabeza. Harbisson nació con una enfermedad llamada acromatopsia o daltonismo extremo, la cual le permitía ver en blanco y negro. Al principio, recibió un ojo electrónico especializado, su «eyeborg», para poder reconocer los colores mediante los sonidos de la escala musical.
Neil es capaz de apreciar los colores más allá del alcance de la percepción humana normal. Para él, por ejemplo, Amy Winehouse es de color rojo y rosa y los tonos de llamada de su teléfono son verdes.
Harbisson lleva más de diez años siendo conocido como el cyborg, que es el término que se le da a las personas que usa prótesis especiales. Este hombre piensa que los humanos tienen el deber de utilizar la tecnología para trascenderse a sí mismos y que eso ocurrirá en el futuro.
Dr. Kevin Warwick
Conocido como el “Capitán Cyborg”, es profesor de cibernética en la Universidad de Reading, Kevin Warwick, ha experimentado con diferentes implantes electrónicos en su cuerpo desde 1998. Uno de ellos es un microchip que tiene en su brazo, el cual le permite manejar luces, calefactores y ordenadores a distancia.
Warwick es tan amante de los implantes robóticos en cuerpo humano, que le puso uno a su esposa, para así experimentar lo que ella sentía cuando alguien le agarraba la mano.
Kevin es el fundador del llamado “Proyecto Cyborg” y se usa a sí mismo como conejillo de indias para convertirse en el cyborg humano más completo del mundo.
Tras la fundación de su proyecto, Warwick se ha dedicado a la investigación de la inteligencia artificial. En 2014, se enfrentó a duras críticas por afirmar que el “superordenador” llamado Eugene Goostman superó el “hito” de la prueba de Turing para la Inteligencia Artificial.
Humanos sorprendentes: Jesse Sullivan
Jesse Sullivan sufrió un accidente en 2001, cuando trabajaba como electricista. El hombre se electrocutó y los médicos tuvieron que amputarle sus brazos.
Debido a esta terrible experiencia, Sullivan se convirtió en el primer “hombre biónico” del mundo. El Instituto de Rehabilitación de Chicago le ofreció sustituir sus brazos por prótesis robóticas, oportunidad que Jesse no dudó en aprovechar. Los especialistas le colocaron un miembro biónico conectado mediante un injerto de nervio y músculo.
Sullivan controla sus extremidades con la mente: cuando piensa en levantar un brazo, por ejemplo, se le contraen ciertos músculos del pecho en vez de los del brazo original, y la prótesis de sustitución interpreta esta contracción como una instrucción para moverse de determinada manera. Además, también puede sentir la temperatura y la presión que ejerce al agarrar un objeto.
Nigel Ackland
Nigel trabajaba como fundidor de metales preciosos hasta que sufrió un accidente laboral con una batidora industrial. Este incidente le provocó una grave lesión por aplastamiento en el antebrazo derecho.
Ackland se sometió a diversas operaciones durante 6 meses y también tuvo que enfrentarse a múltiples infecciones antes de decidir llevar a cabo una amputación por debajo del codo.
A lo largo de los años, este humano sorprendente probó varios tipos de prótesis, hasta que finalmente recibió una mano bebiónica3.
Con la ayuda de esta prótesis puede mover de manera independiente cada uno de sus cinco dedos, agarrar objetos delicados o incluso verter un líquido en un vaso. Nigel es uno de los ejemplos de lo que es un cyborg.
Jerry Jalava
Jerry es un programador finlandés que sufrió un terrible accidente de moto en el que perdió su dedo anular izquierdo. Una semana después de comprar su vehículo atropelló accidentalmente a un ciervo. Tras el incidente, Jalava decidió encender un cigarrillo y se dio cuenta de que le faltaba la mitad superior del dedo.
Ante esta terrible situación, el programador finlandés, en lugar de optar por una prótesis tradicional, decidió usar un puerto USB de 2 GB integrado en su prótesis. Sin embargo, no puede cargar ninguna información directamente en su cerebro. Este el ejemplo perfecto de que no hace falta ser un genio de la robótica para convertirse en un cyborg.
Cameron Clapp
Cameron tenía 15 años cuando se acercó a unas vías de tren y se desmayó después de haber consumido bebidas alcohólicas con su hermano. En ese momento, un tren transitó por el lugar y Clapp perdió las dos piernas y un brazo.
A este humano sorprendente, le colocaron un par de prótesis controladas por su cerebro con ayuda de un microprocesador. Desde entonces, se ha convertido en un atleta y activista en favor de los amputados.
Profesor Steve Mann
Steve Mann es un profesor canadiense que diseñó unos auriculares equipados con varios ordenadores pequeños a través de los cuales puede grabar y reproducir vídeo y audio. Mann fue uno de los primeros cyborgs del mundo.
En 2012, Steve fue supuestamente víctima del primer delito de odio cibernético del mundo. El hombre estaba en un restaurante de McDonald’s de París con su familia, cuando tres empleados intentaron quitarle por la fuerza su “Digital Eye Glass” de la cabeza.
Claudia Mitchell
Claudia Mitchell es la primera mujer en tener un brazo biónico y al igual que los otros casos de esta lista, se convirtió en una cyborg real debido a un accidente.
Aunque Claudia pasó cuatro años en el Cuerpo de Marines, no perdió su brazo izquierdo durante el servicio militar, sino en un incidente en moto.
La mujer declaró ante varios medios de comunicación que solía pelar plátanos con los dos pies y una mano antes de recibir su brazo biónico. El Instituto de Rehabilitación de Chicago le entregó el miembro robótico a Claudia.
Stelios Arcadio
Stelios Arcadio, también conocido como Stelarc, es un artista que piensa que el cuerpo humano está obsoleto. Para demostrar su teoría, se ha colocado una oreja artificial en el brazo izquierdo.
Este hombre tiene su particular punto de vista sobre cómo los humanos deben ver la tecnología y la simbiosis de ambas en la vida real.
Rob Spence
Rob Spence decidió sustituir el ojo derecho que le faltaba por una prótesis equipada con una cámara de vídeo de transmisión inalámbrica. Gracias a la colaboración de la empresa de diseño inalámbrico RF y un grupo de ingenieros eléctricos, el cineasta creó una prótesis ocular capaz de albergar suficientes componentes electrónicos en un espacio tan reducido.
La cámara ideada por Rob puede grabar hasta 30 minutos antes de agotarse la batería. Spence utilizó las imágenes captadas por su prótesis ocular en un documental titulado Deus Ex: The Eyeborg Documentary.
La mayoría de los cyborgs actuales poseen mejoras mecánicas con un propósito médico. No obstante, cada vez hay más individuos, conocidos como transhumanistas, que luchan por el derecho a mejorar sus cuerpos y a que se reconozcan estos dispositivos mecánicos como parte de ellos.
En la actualidad, la ley hace una distinción entre la persona y el dispositivo que lleva. Otorgando derechos al ser humano, pero no a su parte mecánica. A pesar de que la era de los cyborgs está en sus inicios, su impacto sobre las leyes se está volviendo cada vez más real.
Un caso que llama la atención es de Neil Harbisson, quien lleva una antena electrónica, llamada eyeborg en su cráneo, que le permite superar una forma grave de daltonismo.
Harbisson tuvo que luchar contra el gobierno británico en los tribunales para que se le permitiera usar su antena en la fotografía de su pasaporte. El activista ganó la batalla y se convirtió en el primer cyborg legalmente reconocido del mundo.
En 2012, Neil fue atacado por la policía mientras estaba en una manifestación en Barcelona. Los funcionarios pensaron erróneamente que los estaba grabando e intentaron quitarle el dispositivo implantado en su cabeza, dañándolo en el proceso.
Harbisson interpretó esto como un asalto a su persona, en lugar de un daño a la propiedad. Para el hombre, el dispositivo es parte de su vida cotidiana.
En 2009, un caso similar ocurrió cuando una aerolínea destruyó el dispositivo de asistencia para la movilidad de un veterano tetrapléjico de Vietnam. El incidente hizo que el sujeto pasara 11 meses en cama hasta que logró obtener un nuevo aparato.
Pese a lo sucedido, la compañía aérea solo ofreció una indemnización mínima. Argumentaron que el cliente no había sufrido daños físicos, porque únicamente se vio afectado su dispositivo mecánico.
Estos casos dejan claro que el límite entre el hombre y la máquina no está claro y la ley todavía no está actualizada con respecto a este asunto.
Mientras tanto, las adaptaciones tecnológicas al cuerpo humano continúan avanzando y son cada vez más sofisticadas. Entre algunas de las que se encuentran en desarrollo se pueden nombrar las siguientes:
- Los implantes cerebrales: que se pueden conectar a dispositivos como computadoras o prótesis.
- Los chips de inteligencia artificial: que se insertan bajo la piel y sirven para monitorear la salud o almacenar información personal.
- Los órganos artificiales y los exoesqueletos: que pueden mejorar y hasta salvar la vida de las personas.
- Los nanobots: que viajan a través de torrente sanguíneo y sirven para diagnosticar enfermedades, aplicar tratamientos y hasta reparar tejidos.
Estos son algunos de los avances que se hallan en proceso de desarrollo para la adaptación tecnológica del cuerpo, pero hay más en estudio y experimentación.
La influencia de los cyborgs reales en la humanidad es un tema muy complejo. Hay que tomar en consideración una serie de aspectos, que van desde la tecnología hasta las implicaciones éticas y legales.
No se puede negar que el cyborg robot ha causado una gran revolución en las ramas de la medicina y la salud. Estos avances tecnológicos han brindado a personas con discapacidad la posibilidad de mejorar su calidad de vida y ser más autónomos.
Es posible que, con el paso del tiempo, los cyborgs reales también transformen el mundo laboral, aumentando la eficiencia y la productividad de los trabajadores en diversos sectores.
Sin embargo, no hay que dejar de lado las suspicacias que genera la implementación de esta tecnología en los seres humanos y sus efectos sobre la sociedad.
Algunos creen que los cyborgs podrían aumentar la brecha entre ricos y pobres, debido a que solo las personas con mayor poder adquisitivo, serían capaces de costear estas mejoras a sus cuerpos. Y esto, a su vez, les brindaría muchas ventajas físicas sobre los humanos que no cuenten con ningún tipo de dispositivo en sus cuerpos.
En el futuro, es probable que los implantes reales de cyborg hagan que las características físicas que componen al ser humano no sean imprescindibles, porque podrían ser sustituidos por el arte robótico.
Por otra parte, no hay que olvidar que es fundamental hallar el equilibrio adecuado entre la tecnología y la humanidad, para así no perder la esencia del hombre. Los 10 cyborgs reales que se dieron a conocer, son prueba de que la inteligencia del individuo, junto con los avances tecnológicos, son capaces de convertir a las personas discapacitadas en humanos sorprendentes.